Partiendo de la discusión anterior sobre los beneficios antioxidantes de la nicotinamida , este artículo se centra en los siguientes hallazgos clave: Diversos estudios han demostrado que la nicotinamida es un antioxidante eficaz. Protege los queratinocitos al reducir la relación NADP/NADPH, inhibiendo así la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS).
La nicotinamida (vitamina B3) es reconocida como un potente antioxidante en cosméticos. La evidencia científica confirma que regula el equilibrio oxidativo al disminuir la relación NADP/NADPH, inhibiendo así la formación excesiva de especies reactivas de oxígeno (ROS). Esta regulación redox ayuda a proteger las células de la piel del estrés oxidativo, una de las principales causas del envejecimiento, la inflamación y el daño a la barrera cutánea.
Como activo multifuncional, la nicotinamida no solo neutraliza los radicales libres, sino que también previene las reacciones oxidativas que dañan los lípidos, las proteínas y el ADN. Estos efectos protectores la convierten en un componente esencial en las formulaciones para el cuidado de la piel diseñadas para la defensa ambiental.
Mecanismo antioxidante de la nicotinamida
El mecanismo antioxidante de la nicotinamida involucra múltiples vías enzimáticas que controlan la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS). La nicotinamida inhibe la NADPH oxidasa y la xantina oxidasa, reduciendo la formación de aniones superóxido y peróxido de hidrógeno. Además, potencia la actividad de la superóxido dismutasa (SOD) y la catalasa, enzimas que transforman intermediarios reactivos en moléculas inocuas como agua y oxígeno.
Además, la nicotinamida modula la actividad de la óxido nítrico sintasa (NOS), reduciendo la generación de óxido nítrico y peroxinitrito. Este doble mecanismo —reducción de la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) y aumento de su eliminación— estabiliza el entorno redox celular y contribuye a mantener la salud mitocondrial y epidérmica.

Regulación de la relación NADP/NADPH
La relación NADP/NADPH es un indicador crucial del estrés oxidativo. Ante la exposición a agentes ambientales nocivos, como las partículas PM2.5, esta relación aumenta, lo que indica una mayor actividad oxidativa. Estudios in vitro demuestran que la nicotinamida puede disminuir significativamente la relación NADP/NADPH, restableciendo el equilibrio redox en las células de la piel.
Este efecto bioquímico potencia la capacidad de la célula para reciclar NADPH, lo que favorece la actividad continua de las enzimas antioxidantes. En consecuencia, la nicotinamida mejora la resistencia de las células cutáneas ante el estrés oxidativo, contribuyendo a la protección y recuperación a largo plazo.

Protección contra el daño oxidativo molecular
Gracias a su capacidad de regulación redox, la nicotinamida protege biomoléculas clave del daño inducido por especies reactivas de oxígeno (ROS). Limita la peroxidación lipídica, mantiene la estructura proteica y la actividad enzimática, y previene las roturas oxidativas del ADN. Estas acciones son esenciales para preservar la integridad celular y reducir el envejecimiento prematuro de la piel.
Los datos experimentales demuestran que las células cutáneas tratadas con nicotinamida presentan menor daño oxidativo que los controles no tratados al exponerse a contaminantes. Esto confirma la eficacia de la nicotinamida como antioxidante funcional en aplicaciones cosméticas.
Implicaciones científicas para la formulación cosmética
Para los investigadores y formuladores de productos para el cuidado de la piel, la actividad antioxidante de la nicotinamida proporciona una base bioquímica sólida para el desarrollo de productos. Al optimizar la concentración de nicotinamida y combinarla con antioxidantes complementarios como las vitaminas C o E, los formuladores pueden mejorar la estabilidad y el rendimiento antioxidante del producto.
Además, la relación NADP/NADPH puede servir como un punto final medible en las pruebas de eficacia antioxidante, lo que permite realizar afirmaciones cosméticas basadas en evidencia.
Conclusión
La nicotinamida es un antioxidante científicamente validado que regula la generación de especies reactivas de oxígeno (ROS) y mantiene el equilibrio redox al modular la relación NADP+/NADPH. Protege eficazmente los lípidos, las proteínas y el ADN del estrés oxidativo, convirtiéndose así en una molécula fundamental en las formulaciones modernas para el cuidado de la piel, dirigidas a la defensa contra la contaminación y la salud celular.
Fuente de datos:
Conocimientos mecanísticos sobre las múltiples funciones de la nicotinamida: implicaciones terapéuticas y aplicaciones cosmecéuticas en productos funcionales para el cuidado de la piel.
Zhen AX, Mei JP, Kang KA, et al. La nicotinamida protege las células de la piel del estrés oxidativo inducido por partículas[J]. Biomolecules, Therapeutics, 2019, 27(6).
Chino
Estados Unidos
España
Ruso
Francia
Alemania
Italiano
Japón
Arábica
Portugués
Coreano
Tailandés
Griego
India




Leave a Message